Tema 6. Labio y paladar hendido y lactancia materna
La fisura palatina o paladar hendido es una malformación en la que el paladar está fisurado y falta en una parte más o menos grande, lo que permite la comunicación entre la boca y la cavidad nasal.
El labio leporino es una interrupción o hendidura del labio superior desde la nariz a la boca, con lo que la cavidad bucal está comunicada con el exterior.
La lactancia favorece el vínculo madre hijo, asegurando un abastecimiento adecuado de leche y sin incurrir en gastos extras. Esta adecuada ingesta y absorción de leche trae consigo la prevención de infecciones respiratorias altas y de oído, que propicia una audición adecuada, entre multiples beneficios más.
En esta situación, madres requieren en especial un apoyo que las lleve a superar el problema emocional, aceptar el nacimiento del niño con esta malformación y poder integrarlo a la dinámica familiar en forma adecuada.
El niño con labio y paladar hendido que tiene el paladar íntegro, puede amamantarse, ejercen presión mecánica, pero cuesta trabajo la prensión, porque se rompe el vacío por la separación en los labios. En estos niños es recomendable mejorar la prensión tapando con el dedo de la madre el defecto, por ello es importante que la hendidura siempre quede hacia arriba.
La queiloplastía, cirugía que corrige el labio, se ha demostrado que en el posoperatorio alimentado al seno materno, mejora la ganancia de peso en comparación con la alimentación con cuchara, hay menor tiempo de estancia hospitalaria y la transición a los líquidos intravenosos a la vía oral es más fácil y tranquilizadora para el niño, además de ser menos caro.
La dificultad para amamantar a estos niños depende de la magnitud del defecto que puede ser unilateral, bilateral, con paladar hendido; en estos niños la prensión es deficiente. En estos casos se elabora una placa obturadora en las primeras semanas, esto mejora la alimentación.
Es indispensable apoyar a las madres, mostrarlas la forma como deben extraerse la leche ya sea en forma manual o con un sacaleche. Se debe orientar sobre la conveniencia de algunas bombas y tener claro que puede ser necesario suplementar al bebé, cuando después de 45 minutos de succión el niño continúa con hambre no se está logrando la extracción suficiente y puede requerir suplementación.
Algunas intervenciones de apoyo a los niños con LPH:
- En cuanto a posiciones, es muy conveniente que el bebé se mantenga vertical, se monta en la pierna de mamá y se acerca al pecho para que tome el pecho sentado.
- Dirigir el pecho hacia el piso de la boca, o el pezón hacia el lado menos afectado.
- Formar una cresta para facilitar la succión y sostener al bebé en la posición de lactar.
- Otra ayuda puede ser exprimir la leche directamente en la boca del niño.
- Tan pronto como sea posible se debe colocar una placa obturadora forma un techo de la boca y piso nasal, proporciona una superficie para la succión, disminuye el paso de la leche a la cavidad nasal y el tiempo de alimentación.
- Otra intervención es suplementar con leche materna o fórmula, usando vasito o mamila especial o un suplementador casero o comercial. Es importante alimentar de 8 a 12 veces al día.
Bibliografía:
-Martínez, A. (2015). Lactancia en el niño con labio y paladar hendido. Lactancia Materna. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. Recuperado de: https://medistancia.facmed.unam.mx/moodle/pluginfile.php/2751/mod_folder/content/0/labiopaladarhendido_u4.pdf?forcedownload=1
-Labio leporino y paladar hendido. (s.f.). En e-lactancia.org. Recuperado de: https://e-lactancia.org/breastfeeding/cleft-lip-and-palate/synonym/
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